Con 81 años recién cumplidos, Edmundo “el perro” Demateo, es reconocido en el pueblo por ser el bombero más antiguo del pueblo. Fue parte del grupo que en el año 1952 le dio vida al cuartel y hasta el día de hoy sigue ligado al cuartel ocupando un lugar en la reserva. Con las mejores referencias de quienes lo acompañaron a lo largo de su vida, este hombre representa el espíritu de estos “héroes sin capa” que en su día queremos homenajear. Conocé su historia.
En su día lo homenajeamos: Conocé la historia de Edmundo Demateo, el bombero más antiguo de San Martín de Los Andes
Con un pueblo completamente distinto al actual y con tan solo 15 años, Edmundo fue parte de ese grupo de vecinos que comenzaron a organizarse sin más herramientas que las ganas de ayudar, baldes y mangueras. Las idas y vueltas, el paso de los años y la profesionalización paulatina de los bomberos, el crecimiento del plantel y en equipamiento, siempre lo tuvieron como testigo a este hombre que dedicó su vida a ayudar a las personas.
“Soy de la generación a la que la gente de edad se la respetaba mucho y algo que recuerdo de Edmundo es que cada vez que él llegaba al cuartel, nosotros lo rodeábamos como chicos para que cuente alguna historia de las miles que tiene. Lo queremos mucho, tenemos mucha admiración por él”, expresa Mario Faundez, el actual jefe de bomberos de San Martín de Los Andes.
Edmundo estuvo en el cuerpo activo y permanente que sale a combatir el fuego cuando se presenta hasta los primeros años de este siglo, una meningitis le produjo problemas en la audición y al día de hoy tiene una sordera. Este problema de salud no lo alejó nunca de su pasión.
“Actualmente ayuda con el tema de los camiones, el mecánico y siempre se encargó de todo en el cuartel”, explica Carola Demateo, una de sus hijas, quien reconoce que en su familia siempre hubo un amor – odio con los bomberos. “Es un amor grande porque son nuestros héroes, pero también pasaba siempre que preguntábamos donde estaba él y siempre en el cuartel”, recuerda entre risas.
Consultada por alguna anécdota que intente graficar la pasión de su padre por lo que hace desde el año 1952, Carola se remonta a una madrugada de años atrás cuando en la que su padre pese a la sordera salió a combatir un incendio. “Recuerdo que llegaba de bailar, sonó la sirena y veo salir corriendo a mi mamá gritándole a mi papá para que no vaya y pidiéndome que lo frene. Era un incendio a dos cuadras de mi casa, yo me acuerdo verlo salir y entrar entre las llamas y rogaba que que el resto de los chicos lo cuiden”, explica su hija.
Otra de las voces autorizadas para describir a Edmundo es Juan Belgrano, jefe de bomberos de San Martín por muchos años que vivió junto a él diferentes momentos. “Por su manera de ser siempre fue respetado, el tenía apreciaciones muy precisas, concejos muy concretos.Edmundo era muy importante en la parte de enseñar a manejar los camiones, enmantenimiento y también en ataque en incendio”.
Pero este amigo y compañero de años que tuvo “el perro” rescata sus cualidades a nivel humano. “Es un tipo excelente,sano,genial,familiero y buen amigo sobre todo. Son las personas que quedan por todo esto, mas que por su sabiduría quedan grabado por como son”, describe Juan y agrega: “Era muy atento con el resto, cuidaba que no le pasa nada a nadie. Nunca quiso tener jerarquía porque el dice que es bombero y nada más, nunca le importaba resaltar”, describe.
Es así como todos los que lo rodean describen a este hombre que tiene toda una vida ligada al hecho ayudar a los demás, ayudar a la comunidad sin nada a cambio. En su día lo homenajeamos a él y a todos los bomberos de San Martín. Gracias por tanto.