Según el proyecto aprobado por unanimidad, para la entrega de productos que contengan cannabinoides, los pacientes deberán contar con prescripción médica y estar incluidos en un registro que creará el Ministerio de Salud.
El aceite de cannabis y derivados aprobados por el ANMAT, deberán ser incorporados al Vademécum del Ministerio de Salud de la provincia y al del Ipross como tratamiento de todas las patologías que se incorporen a partir del Programa Nacional.
La propuesta votada incorporó una modificación que establece que la Cartera de Salud provincial debe celebrar con el Ministerio de Salud de la Nación los acuerdos necesarios para simplificar los trámites de inscripción y recepción de solicitudes de los pacientes en el Registro del programa de cannabis (REPROCANN).
Lucas Pica, coautor del proyecto junto a Facundo López y Graciela Valdebenito, reconoció en su presentación que este tema conlleva una historia de deudas que hoy se empieza a saldar: “Estamos ante un hito más en el reconocimiento de derechos que hace esta legislatura, un paso importante, una decisión política de Juntos Somos Río Negro”.
“Para muchos y muchas, el cannabis medicinal representaba una verdadera esperanza, una luz, que hoy se está convirtiendo en realidad”, señaló.
Reconoció a “los anónimos y anónimas, que inclusive con su libertad amenazada, porque fueron perseguidos, tanto han hecho. Esto es el producto de la lucha de muchos y muchas que durante muchos años vinieron trabajando para que en el escritorio de la agenda pública esté presente este tema”.
También valoró el trabajo del legislador Nicolás Rochás (FdT) y de Gabriela Calzolari, de la asociación Ciencia Sativa; Fernanda Canut, titular de Cannabis Medicinal Río Negro; y María Eugenia Sar, que conduce Cannabis Terapéutico San Antonio-Las Grutas.
Habló de la centralidad que la iniciativa le da al laboratorio provincial (PROFARSE), para que en un futuro mediato esté facultado para fabricar el aceite o los derivados del cannabis y realice los controles de calidad que exige el ANMAT.
Nicolás Rochás adelantó el voto positivo del FdT. Valoró el rol de las asociaciones y de “tantas y tantos ánonimos que tanto lucharon”, y la predisposición al diálogo del oficialismo.
Se refirió al autocultivo, destacó la reglamentación de la ley nacional: “Ese decreto viene a darnos la razón a quienes desde hace mucho tiempo venimos proponiendo proyectos que tienen que ver con la instrumentación de un Consejo asesor y la posibilidad de habilitar un registro de cannabicultores para que el autocultivo sea una realidad”.
Valoró el rol de los cannabicultores: “Hoy más de 70 familias dejan de lado la clandestinidad, el temor a ser allanados, la angustia con la que se vive, la indignidad de sentirse un delincuente, la estigmatización de ser señalados como narcotraficantes”.
Por su parte, Juan Martín (JxC) aclaró que su bloque no vota “a favor del uso recreativo de la marihuana, sino en apoyo a las familias que con dolor y angustia sufren alguna enfermedad, ya que está comprobado que el uso medicinal del cannabis puede ayudar”.
Cerró el debate Graciela Valdebenito (JSRN). La legisladora coincidió en el reconocimiento a familiares y asociaciones que llevaron adelante la lucha, y destacó la construcción de consensos con los diferentes actores sociales que integran la comunidad para alcanzar una política pública sostenida en el tiempo.