En el Día de la Patria se realizó una nueva Jornada de Vacunación en Villa La Angostura, en el Gimnasio Adrián Mercado. Se aplicó la Segunda Dosis de Sinopharm a 120 personas.
En plena jornada de vacunación, pusieron el himno y recibieron quejas por hacerlos esperar
Desde el grupo Trabajadores de Salud Autoconvocados VLA, precisaron que se trató de una jornada “donde se mezclan los sentimientos entre el horror de la falta de camas, de la falta de presupuesto en Salud y la Gran esperanza de la Vacunación contra el COVID-19.”
En la jornada, que se realizó a pesar del feriado, los trabajadores entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del otro lado recibieron la inesperada queja de, ni más ni menos, médicos que aguardaban ser vacunados y reclamaron por hacerlos esperar. “Médicos del sector privado”, precisó Ezequiel Luna a Diario 7 Lagos
“No necesitamos decir quiénes son, pero son los que evidentemente están acostumbrados a manejarse desde la soberbia, creyéndose que por tener un título eso los convierte en seres superiores, una actitud penosa, quejándose porque esperaron 40 minutos y porque pusimos el Himno Nacional. Pero los invitamos a que se acerquen al Hospital Dr. Oscar Arraiz a ofrecer sus servicios ad honorem como lo hace otros, necesitamos médicos para la Sala COVID, necesitamos Hisopadores, personal para visitas de seguimientos Domiciliarios etc. Capaz con su saber pueden aportar mucho más pero no desde los dichos, sino desde las acciones. La solidaridad y la empatía se transitan desde el andar”, señalaron los trabajadores de la salud a través de un comunicado.
“Fue doloroso… personal del salud del Sector del Privado… boicoteando… criticando… nuestro trabajo, y pueden ser dos o tres… pero esos dos o tres son capaces de arruinar un espíritu que ya viene dolido… y también se hace urgente que esas formas de violentar… ya no se callen más”, remarcaron.
“Es sabido que el personal de salud está cansado… no solo por las condiciones de exigencia de trabajar en salud dispone por sí mismo… sino que también por lo que parece ser una pandemia eterna, que hoy, nos está golpeando más duro que nunca, y aunque a pesar de todo seguimos firmes, poniéndole lo mejor que cada uno puede dar, hay cosas que nos debilitan aún más, todos podemos ser bueno directores técnicos fuera de la cancha, pero es en la cancha donde se ven los pingos, desde que empezó la campaña de vacunación. Los que participan de ella han puesto su corazón y han dispuesto de las mejores ideas para hacerla lo más rápido y eficaz posible, disponiendo de sus teléfonos para llamar a la gente, sus computadoras, sus vehículos, su tiempo y un etc largo”