Todo comenzó en septiembre de 2017, cuando Julián Lanzillotta hizo un asador para cocinar en su casa, subió la foto a las redes sociales y tuvo una repercusión que no esperaba, fue el comienzo para este emprendedor de una historia que hoy tiene un broche de oro inesperado. Desde sus comienzos vende asadores para figuras reconocidas del país y exporta al mundo sus creaciones; pero hace tres meses recibió un mensaje que lo iba a cambiar todo: "me pidieron 4 parrillas que eran para la selección, y yo me volví loco".
La historia del emprendedor elegido por la Selección
Conocé la historia de este emprendedor elegido por la Selección argentina para llevar sus parrillas a Qatar: "Tocamos el cielo con las manos"
En diálogo con Diario 7 Lagos, Julián precisó que lo contactaron hace aproximadamente tres meses a través de su Instagram personal: "era Rodrigo Oliviera, contratado por AFA para armar el quincho en Doha, y me pidieron 4 parrillas que eran para la selección... y yo me volví loco", revela el emprendedor que en plena pandemia eligió Villa La Angostura para instalarse con su mujer y sus hijos y liderar desde allí este suceso que es Fuegos JL.
Hubo presentación de proyectos, presupuesto aprobado y "puse todo el equipo a trabajar", comentó Julián y que también sumaron al pedido un brasero, "les sumé el floki con accesorios, y alguna cruz por si algún jugador se anima", es que Julián conoce a los jugadores porque muchos son clientes y han pedido sus diseños para llevar el ritual del asado argentino en los diferentes lugares del mundo donde se encuentran.
"Tocamos el cielo con las manos, no veo un lugar máximo para llegar, yo no la puedo creer, nuestro proyecto tiene un poco más de 4 años", precisa Julián sin poder creer el momento que está viviendo; "la selección y Messi estuvieron comiendo de nuestras parrillas, no lo podemos creer.
Fuegos JL, un hobbie que se transformó en éxito
En dialogo con Diario 7 Lagos, Julián detalló que tardó ocho meses en concretar el proyecto. “La idea salió porque yo soy fanático de cocinar a la cruz, y en ese momento vivía en Lujan, una zona muy de campo y tenía mucho viento. Siempre renegando con la cruz un día un amigo compra uno que era un chapón al piso con ruedas y cuando lo lleva lo miro y digo: que bueno con ruedas por el viento, voy a hacer uno”.
Para ese entonces, el emprendedor contaba con ferreterías industriales y la idea de comercializar sus creaciones era lejana. Además, se encontraba atravesando una crisis económica en lo que definió como su “peor año” y debía sacar sus locales adelante.
“Me hice el asador, pero lo hice alto le puse tabla, le fui agregando accesorios. Nunca lo pensé como un negocio, como una idea innovadora” confiesa. Pero su pensamiento comenzó a cambiar cuando compartió el asador en las redes sociales: “Hizo un ruido que me llamó la atención, me preguntaban dónde lo había comprado, me pedían que les haga y les decía que no”.
Sin embargo, accedió a hacer un asador para el Club Biblioteca Mariano Moreno, donde jugaba al rugby, y lo donó. “Cuando lo llevo al club en el primer tercer tiempo, los jugadores mas chicos que son muy de las redes me arrobaban a mí. Al otro día tenía como 40 mensajes privados de gente que no me seguía para que les cotice un asador” continuó.
Fue entonces que le pidió a su hermano Nicolás Lanzillotta, que es arquitectos que le haga un logo para crear su página de Instagram y compartir sus trabajos. Así nació Fuegos JL, con su imagen inspirada en la serie Vikingos.
Ya en el segundo partido de rugby, Julián le dijo a los jugadores que esta vez arrobaran a su emprendimiento. En un día, ya había acumulado 200 mensajes y más de 1500 seguidores, pero había un problema. “Yo no tenía nada para producir, no sabia que me iban a pedir” explicó Lanzillotta.
“Es semana empecé a viajar, me contacte con gente del interior empecé a comprar todo lo que había dando vuelta, arranque ahí, a las 2 semanas me habían agregado los chicos de “Locos x el asado” que les encantó, lo subieron y empecé con los futbolistas” relató Julián, y es que en pocos meses sus productos llegaron a figuras como D’ Alessandro, los hermanos Funes Mori, Bruno Zuculini, oso Prato, Esteban Andrada, Lucas Barrios, German Paoloski, Peque Schwartzman, el Flaco Schiavi y más.
Los asadores, que van desde los 50 cm de diámetros hasta los 1,40, están construidos con ruedas de carro viejo, maquinas agrícolas, tractores, sembradoras, cosechadoras y cuentan con innumerables accesorios que se le pueden agregar para personalizarlo a gusto: cruz, parrilla, disco, provoletera, espiedo, jaula, accesorios para colgar pollos, tablas, y hasta fundas para cubrirlos.
Más allá de la estructura, el creador de Fuegos JL explica que la ventaja más grande que le ve al producto es que “el parrillero está en contacto con la naturaleza porque el asador va en el parque, no está encerrado adelante de una parrilla y al ser redondo genera como una reunión con toda la gente alrededor. Hay una mística cuando se usa que en la parrilla no la logras, se genera un clima increíble, mirando la carne, tomando algo” expresó.
Julián busca transmitir el mensaje de que cumplir los sueños es posible. “Yo toda la vida trabaje para poder subsistir económicamente, y el proyecto este tiene esto de que no lo hice como negocio, lo hice por hobby. La satisfacción que tengo por hacer algo que me gusta es increíble”.
“Toda mi vida había trabajado de algo que lo hacía por lo económico, y ahora es al revés, no tiene precio. Tengo una satisfacción personal de que lo que generé por hacérmelo para mi le gustó a todos es una locura” continuó.
“Desde que tengo vida comercial ese año que surgió Fuegos JL había sido fue mi peor momento económico, mío y del país, yo estaba re fundido, tena un prestamos re grande porque no podía bancar lo que estaba bancando y sin embargo esto salió de algo que lo hice con amor, de corazón” finalizó.
Con la vorágine del suceso de Fuegos JL llegó también un cambio de vida: "nos dimos cuenta en la pandemia que no queríamos estar más en Buenos Aires y buscamos un lugar para que nuestros hijos se críen en contacto con la naturaleza", así eligió Villa La Angostura donde reside desde entonces.
Ya es un clásico encontrar sus asadores en la cumbre de Cerro Bayo cada invierno, como así también en playas y campings de la región.
Fuegos JL y Vikings
El logo cuenta con dos dragones rodeando uno de los asadores, y dichos dragones son inspiradas en la serie Vikingos, de la que Julián es seguidor.
Tal es su gusto por esta serie de HBO que cada asador lleva el nombre de un personaje y en su taller realizó un mural con la cara de “Floki”. Fue el mismísimo actor Gustaf Skarsgard, que encarna al personaje en la serie, que le comentó la foto en sus redes sociales y le cumplió otro sueño al emprendedor de Rodríguez.