El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, abandonó por un rato su habitual tono diplomático y le pegó duro a Eduardo Macchiavelli, uno de los armadores de la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta.
El PRO quiere hacer pie en Neuquén y amenaza con “terminar con la hegemonía del MPN”
El secretario de Ambiente porteño viajó el fin de semana a Neuquén y Río Negro para armar la estrategia del PRO de cara a las elecciones legislativas. En esas provincias el PRO tiene muy poca estructura en parte por las buenas relaciones que los gobernadores Gutiérrez y Alberto Weretilneck tuvieron en su momento con Mauricio Macri.
“Nuestro desafío es poder representar las ganas de terminar con la hegemonía del MPN (Movimiento Popular Neuquino) en la provincia”, dijo Macchiavelli en relación a la fuerza que gobierno desde 1963, solo interrumpido por dictaduras.
Los dichos molestaron particularmente a Gutiérrez, que siempre tuvo una relación en buenos términos con el PRO. Paradójicamente, el enviado de Larreta no terminó haciendo otra cosa que acercar al dirigente del MPN al oficialismo nacional.
“No estoy de acuerdo con que un paracaidista de Buenos Aires venga a decir que va a romper con la hegemonía del Movimiento Popular Neuquino”, criticó Gutiérrez.
Durante el gobierno de Macri el neuquino fue acaso el gobernador de la oposición más cercano a la Casa Rosada. Como contrapartida, el ex presidente nunca le mandó a dirigentes a desafiarlo como hizo Macchiavelli.
Fuente: La Política Online