El freno en la actividad turística a raíz de la pandemia de Coronavirus ha modificado la planificación y el trabajo de las autoridades de Villa La Angostura, a nivel regional y también desde el Gobierno Provincial. Sin embargo, la mirada sobre la crisis puede situarse desde otro lugar: la mirada de un experimentado instructor de esquí, con más de 18 temporadas de trayectoria que vive sus días de forma totalmente inhabitual enseñando sin turistas.
El impacto de la pandemia en un instructor de esquí de Cerro Bayo: “esta situación que estamos viviendo día a día es muy difícil”
Diario 7 Lagos dialogó con Santiago Walter (35), instructor de esquí en Cerro Bayo desde 1998, con más de seis temporadas en el exterior (una en Estados Unidos y cinco en Andorra). “Actualmente mi trabajo es muy reducido en relación con otras temporadas. Por lo general nosotros comenzamos a fines de junio, este año pudimos comenzar recién en agosto con un plan de días muy acotado, solamente los fines de semana y con un estilo de trabajo muy distinto a lo que estamos acostumbrados porque estamos muy pocas horas en la montaña”, explica el instructor angosturense.
Santiago es instructor de esquí, da clases en todos los niveles y edades, es delegado académico de ISES (Instituto Superior de Esquí y Snowboard). Comenzó a trabajar en Club Andino como ayudante en 1998 y desde ahí no paró: además de enseñar en Bayo, también está a cargo de la logística, horarios, cursadas, exámenes de ingreso y egreso a los cursos de esquí en conjunto con ADIDES.
Walter relata que su pasión por el esquí comenzó desde muy pequeño: “es una actividad muy linda que se disfruta en la montaña trabajando con un montón de gente, disfruto mucho de la libertad que me plantea el hecho de poder practicar un deporte en la montaña”.
Ahora, por la pandemia, el instructor de esquí asegura que se hace muy difícil trabajar solo con el público local: “el Cerro Bayo trabaja con un gran porcentaje que viene de afuera, principalmente de Buenos Aires y provincias aledañas, es muy distinto a lo que estamos acostumbrados, algunos días esporádicos y algunas clases cada tanto”
Y continúa: “Es muy difícil comparar a años anteriores, no tiene nada que ver esta temporada a otras. La pandemia afecto mi situación laboral, ya desde antes. Perdimos un mes de temporada entero y con esta situación que estamos viviendo día a día es muy difícil, porque si bien hemos recibido asistencia económica y de parte del fondo de turismo, no se acerca a lo que nosotros podemos llegar a juntar en la temporada. Somos muy pocos los instructores que estamos trabajando”.
Santiago añade que en una temporada normal hoy en día serian muchas más personas trabajando en la montaña, no solo instructores, sino los chicos de los medios de elevación, los patrulleros, los concesionarios, entre otros. “Hay muchas personas que hoy en día no pueden trabajar porque el caudal de gente no lo permite”, ratifica el instructor de esquí.
De esta manera, “es una temporada totalmente atípica y trajo muchas complicaciones en todo sentido”, explica Walter, quien se queda además con las temporadas “más lindas” que ha tenido como instructor y la devolución de los alumnos en cada clase.
“Es increíble el ida y vuelta que tenemos con nuestros alumnos, siempre es muy lindo, se genera un vinculo muy lindo con los chicos y adultos, es una ida y vuelta que acrecienta mucho la relación entre nosotros. Poder tener la capacidad de transmitir un conocimiento y que esas personas puedan disfrutar un deporte que es increíble es una satisfacción muy grande y creo que es lo principal”, describe el angosturense.
Para finalizar, advierte que será muy importante de parte de la población “mantener y respetar los protocolos que se exigen”, y que “las autoridades entiendan que es muy importante la reapertura, el ser creativos y buscar la manera de crecer en la actividad turística en la etapa post-pandemia. “Resulta fundamental para las próximas temporadas que se piense en esto y se trabaje de forma consciente”, resalta.
El instructor agradeció además a los directivos del Cerro Bayo y a los políticos locales y provinciales “por lograr que el Cerro pueda abrir y que podamos trabajar. “Dentro de las posibilidades que hoy vivimos, somos privilegiados”, cierra Santiago.