El Centro de Día Creciendo Entre Todospiensa y planifica, de forma prudente y paulatina, cómo sería un posible retorno a la actividad presencial con los usuarios dentro del establecimiento. El coordinador de los talleres y licenciado en Psicología, Guido Romanelli, dialogó con Diario 7 Lagos y brindó detalles sobre los protocolos que ya comenzaron a diseñar, así como también lo trabajado hasta el momento en el marco de la pandemia.
El CET piensa en un posible regreso a la actividad presencial con los usuarios: “se forjaron protocolos para evaluar el qué, el cuándo y el cómo volver”
“Recientemente tuvimos dos semanas de receso, cómo todos los años más allá de la pandemia. Lo hacemos para generar un corte y darnos el tiempo de realizar un trabajo interno con planes de tratamiento y un montón de otras cuestiones específicas”, señaló Romanelli, y explicó que este año, ante un contexto atípico, el parate sirvió para “pensar en una posible vuelta a las actividades presenciales en el CET”.
En referencia a esta planificación, que incluye estrictos protocolos en materia sanitaria, de seguridad, higiene Guido aclara que “es algo que se está armando para que existan ya todas las condiciones necesarias para que se puedan hacer talleres presenciales, que no es seguro que se haga, dependiendo como siga el curso de la pandemia y lo que vaya ocurriendo a nivel local y provincial”.
Aclarada la salvedad, el licenciado en psicología le explicó a Diario 7 Lagos que “se han tomado estas dos semanas para pensar en protocolos que tenemos que cumplir nosotros, los talleristas, las familias y los usuarios para que puedan venir en un futuro si es que iniciamos las actividades presenciales. Son protocolos de cuidado”.
Y agregó: “Están casi terminados. Lo estamos terminando de cerrar a la vez que ya armamos ciertas estrategias y pensamos los criterios según los cuales las personas o los usuarios o los beneficiarios que nosotros proponemos en el Centro de Día van a poder concurrir”.
El coordinador de los talleres resaltó que se forjaron y se escribieron los protocolos de cuidados “para evaluar que grupos, en que momento, cuándo, cómo y en qué actividad se podrá volver a ingresar al CET”, y en relación al lugar, Romanelli remarcó que “el Centro de Día tiene un montón de ventajas de todo tipo”.
Por ejemplo, uno de los aspectos que remarcó Guido es que el edificio contempla tres entradas: “nosotros podemos asegurar que un determinado grupo de personas que está trabajando en algo concreto entre por una puerta, se establezca en un aula cercana a esa puerta, use un baño cercano a esa puerta, y prácticamente no tenga ningún tipo de contacto con los demás sectores”, añadió.
En tanto, Romanelli añadió: “Lo mismo con la otra puerta, de transporte. Allí puede ingresar una persona y trabajar en estimulación temprana, kinesiología, y en la oficina que ahora está en remodelación sin tener contacto con el resto de los sectores, mientras que aquellos que concurren a la sala 3 pueden ingresar por la sala principal, tener un baño asignado, trabajar ya con el dispenser puesto para no tener que movilizarnos a la cocina, que es un espacio común y debemos evitar cualquier tipo de contacto y riesgo”.
En definitiva, son muchas las medidas de prevención en las que se trabaja desde el Centro de Día Creciendo Entre todos, en palabras del coordinador. Otro de los ejes protocolares es, sin duda, el uso de barbijos y también de guantes: “muchas de los puntos que mencionamos ya se están implementando, pero lo importante para nosotros era armar un escrito que cualquier pudiese consultar, donde se determine que elementos deben usarse pero también cómo deben emplearse”.
Con las medidas de seguridad ya prácticamente diseñadas en su totalidad, Guido explica a este medio que “no requieren de una presentación formal”, pero sí que se trabaja en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social de Villa La Angostura.
“Nuestros protocolos fueron incluso modelos para varios otros lugares, teniendo en cuenta además que el director del CET Andrés Sandoval es una persona que tiene mucha trayectoria y experiencia en Salud”, expresa Romanelli.
El trabajo del CET en la pandemia
Desde el inicio de la cuarentena ante la propagación del Covid-19 a nivel nacional, el Centro de Día ha desarrollado nuevas herramientas de comunicación para continuar brindando de modo integral la asistencia que requieren sus usuarios. El coordinador de los talleres explicó que se debió efectuar un proceso de adaptación en cuanto a técnicas, plataformas y contenidos.
“Nosotros hasta el momento estamos trabajando con dispositivos virtuales, zoom y videos llamadas, grupos de WhatsApp y listas de difusión para las familias”, afirmó Guido, quien aclara a su vez que esta nueva modalidad se va a sostener más allá del escenario que pueda surgir a nivel local y provincial.
Además, el licenciado en Psicología comenta a Diario 7 Lagos que antes del receso comenzaron a efectuar visitas domiciliarias las casas de ciertos usuarios, en las cuales sus familias podían acompañar siendo colaborativas con el mismo usuario autónomo en cuestión. “Antes de la pandemia teníamos aproximadamente seis talleres en el Centro de Día, estimulación temprana y rehabilitación”, describe.
En cuanto a los talleres, Romanelli cuenta que “el CET había arrancado con taller de cocina, taller de reciclado, de música, de expresión, de costura, de sensopercepción, de actividad física, de equinoterapia y de natación”. En principio, se realizaba un zoom por taller (habiendo dos talleres por la mañana), aunque esta forma generó “una confusión y desorden en nosotros, las familias y los usuarios”, entonces se implementó una nueva modalidad que funcionó de manera óptima en el marco de la pandemia.
“Por iniciativa propia de los talleristas, aquellos que eran intervinientes en el día, o sea los que tenían un taller esa jornada, se juntaron y armaron una propuesta que en algún punto es multifacética y tiene aspectos de cada uno de los talleres, pero es una única propuesta enmarcada en un único zoom por día”, explica el coordinador.
Así, ahora los talleres se desarrollan de esa manera. Romanelli entiende que desde el establecimiento debieron organizarse de manera tal que su trabajo “sea un aporte y no una exigencia para los usuarios y familias que ya demasiado están atravesando”. Con los talleres ya implementados manteniendo el contacto con los usuarios, las técnicas y protocolos para abordar distintos escenarios posibles se fortalecen: el deseo de todos es volver a la actividad presencial cuanto antes.