Desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura (AHYRVLA) informaron:
Durante la temporada de verano, enero fue mucho más consistente y marzo se presenta irregular
El volumen de reservas efectivas en establecimientos habilitados se mantuvo dentro de los rangos estimados y en sintonía con las tendencias que marcaron los años anteriores. El mes de Enero mucho más consistente y con estadías promedio más prolongadas. El mes de Febrero, con muchas más reservas de último momento, nos mantuvo entre la euforia del feriado extendido de carnaval (con ocupación plena) y el desanimo de la semana posterior donde los niveles de ocupación cayeron al menos un 25%. Díasmás tarde el repunte en ocupación llegó de la mano del MXGP. El mes de Marzo se presenta irregular, con más público volcado hacia el formato hoteles, hostels y hosterías, en detrimento de cabañas.
Como en la mayoría de los rubros, “volumen” no es sinónimo de “rentabilidad”. En esta temporada los establecimientos habilitados han sufrido la erosión de sus márgenes. Entre las principales causas encontramos:
- Clientes más exigentes, hiper-informados, desean pagar el precio mínimo posible por una estadía pero exigenmás servicios y mejor atención, en muchos casos planteando una explicita amenaza de vengarse con un comentario adverso. Es una complicada combinación de“expertos sibaritas”con “hábilescomerciantes regateador”.
- Los costos de los insumos y servicios superando el nivel de inflación promedio con el cual se ajustaron los precios de las estadías. Por nombrar algunos ejemplos de incrementos interanuales: insumos de limpieza 60%, productos de panadería 40%, salarios y cargas sociales 29%, seguros 30%, electricidad 110%. Mientras tanto, los precios de las estadías aumentaron en promedio un 25% interanualmente. El resultado es pérdida de rentabilidad.
- El incremento en la oferta de camas informales fogonea la baja de precios. La oferta informal (“no habilitados”) se hizo más visible utilizando páginas como Airbnb o Booking. Mientras en años anteriores se promocionaban a viva voz, a través de carteles cachuzos, o recomendaciones boca a boca, este verano han ganado en muchos casos publicidad explícita en los portales, recomendaciones jugosas en TripAdvisor y hermosos carteles de madera indicando cómo llegar a ellos. La ausencia del Estado en la supervisión y penalización de los establecimientos es irritante. El proceso de “Uberización” de la hotelería ya comenzó. El límite lo debe poner el Estado en todas sus formas.
Dicho todo esto, por el momento, los empresarios privados, propietarios de establecimientos habilitados de Villa la Angostura siguen dando pelea, creando puestos de trabajo. Mirando hacia adelante y más que nunca, la integración y el trabajo en equipo con los Organismos del estado determinarán si los establecimientos habilitados están en condiciones de crecer y mejorar su oferta.Caso contrario están condenados a desaparecer o migrar a formatos informales.