El bloque de Unidad Ciudadana, se expresó tras el anuncio:
Críticas de la oposición por la estación provisoria de Balsa Vieja
Transferir los residuos a 90 km de la localidad es no entender el concepto mismo de transferencia.
La Secretaria de Obras y Servicios Públicos ubicó la nueva estación provisoria de transferencia de residuos a 90 kilómetros de la localidad, pasando La Rinconada en un sitio llamado Balsa Vieja. Esta ubicación responde a la negativa del Ejército de seguir realizando la operación en su predio ubicado al costado de la Vega Chica. Lo insólito de la medida, es que desde esa ubicación hacía Alicura son apenas 60 kilómetros mostrando lo ridículo que es ubicar una estación de transferencia a mayor distancia que desde esa instalación al sitio de disposición final.
Las Ordenanzas n° 11.685/17 de gestión integral de residuos sólidos urbanos y n° 12036/18 de marco regulatorio para la contratación de servicios de tratamiento y transferencia, establecen que la transferencia es la acción de traspasar los residuos desde las unidades recolectoras a vehículos más grandes, que se utilizan para transportar los residuos a distancias más largas hasta plantas de tratamiento y/o disposición final.
En lo que respecta a los conceptos de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), la transferencia y el transporte se refieren a las operaciones de transferir y transportar residuos desde un lugar a otro generalmente más distante. La operación consiste en trasvasar el contenido de las unidades recolectoras, que son vehículos más pequeños a vehículos más grandes que se utilizan para transportar los residuos a distancias más largas.
La transferencia se torna más económicamente viable cuanto más se incrementa la distancia entre el generador de residuos y el lugar de su disposición final. Los principales beneficios derivados del uso de las estaciones de transferencia pueden resumirse en economía de transporte, ahorro de trabajo, ahorro de energía, reducción de costos por desgaste y roturas de equipos y reducción del frente de descarga en rellenos.
Según datos nacionales, la mayoría de los municipios que cuentan con instalaciones de este tipo, la misma está ubicada en promedio a 8,5 km del centro de las ciudades servidas y a 3,5 km del límite de las zonas urbanas. San Martín de los Andes sería la única ciudad en el país (y posiblemente del mundo) en llevar sus residuos a 90 kilómetros de su centro para luego transferirlos y hacer apenas otros 60 kilómetros para la disposición final.