Crítica: Llega el estreno de “Siempre serás mi hijo”

SINOPSIS: Que hacer si nuestro hijo se convierte en un adicto a las drogas?, pero a las drogas más letales como la metanfetamina. La marihuana es un caramelo al lado de metanfetamina. Es un camino donde pocos son los que salen. La pregunta que hice al principio es tal vez muy dramática, pero es tal como ha de verse el problema. La película se trata de esto, pero  con los ojos de un padre. Dura, como puede ser cuando no tenemos recursos para salir de una situación difícil y más si están ligados los afectos y más si esta ligado tu hijo. Del punto de vista de la crítica cinematográfica es un drama. Pero en el cine hay dramas y dramas. Tal vez han querido hacerla muy realista pero cayeron en constantes escenas tan reiterativas como pueden ser los síntomas de un drogadicto, que la hace por veces aburrida y no didáctica, si es que en algún momento pensaron en ello.  La película levanta su puntaje gracias a la capacidad de los actores que salvan la historia. Si bien hay un intento de recuperación por salir de las drogas, no esta demás mostrar como se va deteriorando un joven de 18 años a la vista de un padre, diría de una familia, pero solo hace eso mira. Tal vez muestran alguna secuencia del padre pidiendo asesoramiento sobre la enfermedad, pero nada más, el que lucha contra la enfermedad es el hijo. Uds. se preguntaran, que más se puede hacer. Evidentemente nunca se le paso por la cabeza al guionista que muchos padres, no solo ven sino participan, no solo escuchando y todo lo que en esta película quiso mostrarse de un padre de clase media. Pero hay mas. Ponerse en el lugar del hijo no es probando la droga (como muestran en el film) sino revisándose él con un psicoterapeuta. Sino da la sensación que no quedaran esperanzas, que no se pudieran abrir ventanas para dar mas luz a la drogadicción. No me pongo en el lugar del guionista, sino que el guionista se puso en el lugar de la medicina. Como si no quedaran alternativas y fuese un caso terminal. Me queda la sensación de una justificación de clase, porque con dinero no se pudo solucionar este tema.