Cómo abrigar y tapar al bebé a la hora de dormir es una de las dudas más frecuentes de las madres y padres primerizos. Se preguntan cosas como: “¿Lo estaré abrigando demasiado?”, “¿Le falta algún abrigo?”, “¿Está seguro?”, entre muchas cosas más. Seguramente, a vos también te han asaltado esas preguntas y por eso estás acá leyendo nuestro post. Te invitamos a seguir leyendo, porque te dejaremos algunos consejos importantes para que tengas en cuenta la próxima vez que arropes a tu bebé para dormir.
¿Con qué ropa debe dormir un bebé?
4 consejos importantes
Sabemos que los bebés en sus primeros meses de vida no regulan adecuadamente su temperatura corporal, por lo que es muy importante estar atento a ello y vestirlos o desabrigarlos cuando sea necesario.
- No lo abrigues de más: para eso lo mejor es abrigarlo de a capas e irle sacando prendas a medida que entren en calor. Abrigar en exceso a tu bebé no es nada bueno, ya que puede generarle irritaciones o erupciones, algo muy frecuente en niños menores de un año. Esta reacción se debe a que el bebé retiene sudor, lo que obstruye las glándulas sudoríparas. Por eso te recomendamos vestirlo con ropa de algodón que no tenga nylon en su composición como los bodys y calcetines de Melodrama que son de excelente calidad y al mejor precio.
- La ropita: te recomendamos vestir a tu bebé con un pijama entero y finito, así no tendrás que preocuparte por que se le salgan las medias o por que le entre frío en su pancita. Además, poder agregarle algunas muselinas o camisetitas que sean transpirables y de buena calidad.
- Tapalo adecuadamente: ya sea en invierno o en verano, te recomendamos que la ropa de cama esté bien encajada. La sábana de abajo tiene que estar muy bien ajustada con el colchoncito y la sábana o la mantita para taparlo tiene que sujetarse bien entre el colchón y la cuna. Muy importante, ya que cuando el bebé se mueva, las sábanas se pueden soltar y se les pueden enrollar o se puede asfixiar.
- La manta debe tener el grosor justo: hay que tener en cuenta la temperatura y la época del año, igualmente tratá de que no sea demasiado gruesa.
Algunas cuestiones básicas para adaptar el entorno del bebé
Es importante adaptar el entorno donde dormirá y pasará la mayor parte del día nuestro bebé:
- Como los bebés no regulan totalmente su temperatura, te recomendamos tapar sus bracitos, sus pies y la cabecita, ya sea que estemos en época de invierno o en verano. Por eso, lo ideal es que las prendas y accesorios tengan abrojos, de esta manera se evitan los botones y los cordones que pueden ser peligrosos y dejar marcas en la piel del bebé.
- El lugar en el que vaya a estar el bebé debe tener una temperatura aproximada de unos 20 o 22 ºC y, por la noche unos 18ºC.
- Ubicá la cuna lejos de los focos de calor o de frío tales como radiadores o ventanas. Por otro lado nunca la coloques debajo de cuadros o estantes que podrían caer arriba de la cunita.
- La ropa del bebé debe ser holgada y cómoda, no tiene que apretar. En cuanto a las telas y materiales, ya sea para la ropa de vestir como para la ropa de la cunita, lo ideal es que sea suave y que no le genere ningún tipo de alergias e irritaciones como el algodón.