Comenzó a fabricar turbantes para su mamá que afrontaba una quimio, y hoy vende en San Martín de los Andes

“Hará siete años cuando empezó todo porque mi mama tenía una enfermedad oncológica y entonces íbamos a la quimio y veía que todas usaban el tradicional pañuelo, mi mamá decía “yo cuando me quede pelada no quiero usar ese pañuelo que usan todas que parece que tenemos la cabeza re chata”” relató paula.

Y es que su madre, buscaba algo con “más estilo” que la diferenciara del resto. Así fue como, inspiradas en la moda europea de los años 60, madre e hija comenzaron a coser con telas recicladas, y cuando Rosalía iba a su tratamiento, le regalaba turbantes a las compañeras.

“Cuando ella falleció dije no voy a hacer unca más turbantes” señaló Paula. No fue hasta hace un año y medio cuando se enteró que estaba embarazada. “Rosy nació sin pelo, entonces dije bueno yo siempre soñé con tener una nena, porque tengo dos varones entonces mi marido me dijo porque no le hacia un turbante como a mi mama” continuó relatando.

Una nueva etapa comenzó, y la fabricación de turbantes a mamo también.

Hace 9 meses Paula llegó a San Martín con su familia, y la gente le preguntaba en la calle dónde había conseguido los turbantes que usaba Rosy “Cuando les dije que lo hacía yo me pedían que les haga”.

Gracias al boca en boca, paula se sumó a la feria, y cada día cuenta con más pedidos. Ahora<, de hecho, sumó las vinchas, pero debió dejar las telas recicladas porque ya no le alcanzan. “Estoy haciendo un curso de costura también, la gente misma te va pidiendo, ahora estoy sumando las bandanas con el conjunto del turbante” detalló.

Los turbantes pueden encontrarlos en la feria de pocahullo, en la Globa de la plaza San Martín o en su casa.  Además, hace turbantes personalizados para que cada uno e lleve el color que desee.