¿Qué pasa con el sueño de mi bebé?: Antes de arrancar este tipo de consultas, me gustaría contarles, que la sugerencia siempre es, la consulta con el pediatra.
El pediatra va a ser el encargado de hacer la derivación hacia la puericultora. Ya que en la consulta pediátrica, se va a evaluar el estado general del niño, y descartar que alguna patología o malestar puede estar afectando el descanso. ( Cómo ser: proceso gripal, apneas, ronquidos, transpiración excesiva, anomalías maxilofaciales, bruxismo, somnolencia, terrores nocturnos, hablar dormido, espasmos, pesadillas, entre tantas otras).
Y una vez que el médico, descarta alguna situación fisiológica, nos encargamos de trabajar con las familias para acompañar esta etapa.
¿Cómo se aborda entonces?
El sueño es un proceso evolutivo y al igual que la lactancia a libre demanda o el control de esfinter, el sueño también tiene su fisiología donde no podemos "enseñar a dormir" o "entrenarnos para a dormir", pero si podemos "acompañar".
Es por eso que nos enfocamos en algo llamado la "higiene del sueño" o sea un conjunto de herramientas que pueden favorecer a un mejor descanso.
¿Y por qué sucede esto?
Los bebés nacen con dos fases del sueño; la vigilia (cuando están despiertos) y el sueño activo (cuando están dormidos). Estas fases cíclicas a veces son muy breves, a veces pueden ser un poco más largas, dependiendo su edad.
A medida que van creciendo van a atravesar varios cambios y van a ir sumando fases del sueño hasta madurar lo por completo. (Los adultos, por ejemplo, tenemos 5 fases).
¿Dormimos de "corrido"?
El sueño además tiene un componente clave que son los despertares. Nadie duerme de "corrido", los bebés o los niños tampoco. Los adultos tienen alrededor de 9 despertares nocturnos. Y a diferencia nuestro, los niños no pueden conciliar el sueño por sí solos. Ellos deben madurarlo y necesitan apoyo.
A veces los adultos, en los ciclos de los despertares nocturnos, tampoco logran conciliar el sueño muy fácilmente, pero llevamos años de herramientas para lograrlo, ellos recién llevan algunos meses de vida, o primeros años donde realmente nos necesitan. No es un "capricho o mimos". Y ya que estamos… los “mimos” son muy necesarios para la psique del niño, es para ellos un momento de seguridad y apego muy importante para su desarrollo.
Frente a lo desconocido, el abrazo, la contención, el acudir pronto al llamado, puede solucionarlo rápidamente y descansan mejor.
Entonces, ¿cuánto tarda un niño en madurar "el sueño"?
Para que puedan tomar dimensión "de tiempos", la maduración de las etapas del sueño en un niño, pueden llevar hasta 6 a 7 años aproximadamente.
¿O sea que en 6 años no va dormir? Si va a dormir, pero en base a su edad y necesidades.
Podemos decir, que la cantidad de fases de sueño dependen de la edad y la necesidad del niño. Por ejemplo, un bebé recién nacido, no tiene tanto desgaste físico como un bebé de 7 meses o un niño de 4 años.
¿Qué función tiene el sueño aparte de descansar sus cuerpos?
El sueño no solo es utilizado por el cuerpo para reponerse, ayuda a procesar experiencias y aprendizajes (Al no tener desarrollado el lenguaje hablado, su sistema neurológico necesita del sueño para procesar lo aprendido en el día.)
¿Pero qué pasa con los lactantes?
Los lactantes tienen la ventaja de aprovechar la toma de leche materna y tener la "panza llena" por así decirlo, para conciliar el sueño. Y nunca está de más decirlo que la lactancia humana, no es solo "comida" sino que para el bebé la lactancia también es, hidratación, es apego es salud, protección, abrazo…
¿Si no tomara la teta se despertaría menos veces?
Esto sinceramente no tiene que ver con la teta, la maduración del sueño va por un lado, y la lactancia va por el otro. Como les decía anteriormente, el bebé sabe que con la "panza llena" concilia mejor y más rápido el sueño. Y muchas veces dentro de estos despertares, acude a la teta para solucionar esta situación.
¿Y que hago?
Les voy a dar algunos tips de higiene del sueño:
- Es importante, verificar la iluminación, ruidos, la temperatura del ambiente (tiene que estar entre los 18 y los 20 grados), no sobreabrigar, el ambiente no debe estar reseco (si está reseco, hay más necesidad de hidratación, se van a despertar más seguidos a pedirnos agua, y si son más chiquitos van a pedir teta) y la habitación tiene que estar ventilada (con mosquiteros).
- Bajar motores cuando se acerca la hora de dormir podemos darle un baño tibio, hacerle masajes, leerle un cuento, poner música relajante, arroparlos o mecerlos.
- Generar una rutina
- No evitar siestas
- No "cansar al bebé". Ssi el bebé está más cansado o más excitado, hay que "bajarle revoluciones", (por eso hablábamos de cuentos de un baño,de masajes, la penumbra, la idea es generar un ambiente agradable para dormir)
Con cada familia vamos elaborando estrategias para ir acompañando esta etapa, no hay recetas mágicas o planes perfectos, vamos creciendo juntos.
Considero que cualquier herramienta para que el niño se sienta en un espacio de seguridad va a ayudar al desarrollo sano de este proceso de maduración y como siempre les digo, este momento no es para siempre, es solo una etapa para acompañar y sostener.
Les recomiendo el libro “Dormir sin lágrimas” de la especialista de la higiene del sueño Lic. Rosa Jové y los libros del Doctor Carlos Gonzalez.
Doula y Puericultora