En plena madrugada del 9 de septiembre, los residentes de Bariloche quedaron sorprendidos por la aparición de una luz brillante que iluminó la oscuridad de la noche. Horas después, expertos confirmaron que este fenómeno luminoso, que también se observó en localidades cercanas como Dina Huapi y Villa La Angostura, se debió a la presencia de un meteoroide en los cielos.
Bariloche: qué se sabe del "meteorito" que iluminó el cielo
El "meteorito" que iluminó los cielos de Bariloche, Villa La Angostura y Dina Huapi es viral en todo el país. A continuación, la explicación de lo ocurrido.
Daniel Chiesa, un apasionado de la astronomía que vive en la ciudad de Bariloche, dialogó con Infobae y reconoció que "lo que presenciamos fue un bólido, es decir, una roca espacial en movimiento a través del sistema solar que ocasionalmente cruza la órbita de la Tierra y al ingresar a nuestra atmósfera se desintegra, generando este tipo de eventos. Normalmente ocurren a una altitud de aproximadamente 80 a 120 kilómetros".
"En este caso, se le denomina bólido debido a su gran tamaño, aunque la roca que ingresó es técnicamente un meteoroide", agregó sobre lo que se vio en Bariloche. De acuerdo con lo que expone la NASA, un meteoroide es un fragmento de roca o restos metálicos que viajan por el espacio exterior en diversas órbitas y a diferentes velocidades. Los más rápidos pueden moverse a una velocidad de unos 42 kilómetros por segundo y varían en tamaño, y generalmente son menores de 50 metros.
Cuando uno de estos fragmentos entra en la atmósfera terrestre, la fricción con los gases atmosféricos lo calienta lo suficiente como para que brille y sea visible a simple vista. El mencionado destello en el cielo se conoce como meteoro, y la mayoría de ellos sólo brillan durante unos segundos antes de desintegrarse, sin llegar a impactar con la superficie. Si uno logra atravesar la atmósfera sin desintegrarse por completo y llega a la superficie terrestre, se convierte en un meteorito.
Más explicaciones del "meteorito"
Estos meteoritos pueden caer en la Tierra o en otros cuerpos celestes, como Marte, Venus o la Luna. Nuestro planeta cuenta con una especie de "escudo" que generalmente evita que los meteoroides impacten o los fragmenta, lo que protege así el entorno de posibles catástrofes. La NASA también señala que durante las noches oscuras, se pueden observar varios meteoros a simple vista, especialmente después de la medianoche.
Es común que la gente se refiere a los meteoros como "estrellas fugaces", y los más brillantes reciben el nombre de "bolas de fuego". En ocasiones, la aparición de una bola de fuego es seguida por estampidos sónicos, similares a cómo un trueno suele seguir a un rayo. En ciertas épocas del año, es posible avistar más de lo habitual. Esto sucede cuando la Tierra atraviesa una órbita que contiene restos de un cometa descompuesto, dando lugar a lo que se conoce como una lluvia de meteoros, como las famosas Perseidas. Las lluvias de meteoros ocurren aproximadamente en las mismas fechas cada año.