Bariloche es uno de los destinos turísticos que eligen miles de turistas año tras año, tanto residentes argentinos como del exterior del país, ya que tanto en verano como en invierno la ciudad presenta una amplia oferta de actividades que se adaptan a todos los gustos y rangos etarios.
La Cascada Blanca es un paradisíaco atractivo para quienes visiten la región cordillerana: su nombre proviene del salto de agua que se genera sobre el Nahuel Huapi y, por la espuma que se genera debido a la caida por las piedras, el agua parece ser de color blanco. Pese a no tener gran altura, las postales que se obtienen allí son extraordinarias y únicas.
Pese a ser una excursión que se promociona para quienes se encuentren en Bariloche, geográficamente la Cascada Blanca queda sobre el margen neuquino del Lago Nahuel Huapi, dentro del Brazo Blest, a mitad de camino entre el Parque Municipal Llao Llao y el Puerto Blest.
Debido a su difícil acceso dentro del Brazo Blest, la única forma de llegar a este espectacular punto turístico es mediante una embarcación, ya sea con una propia o con excursiones de turismo que parten desde el Puerto Pañuelos (en la cercanía del Llao Llao) hacia Puerto Blest. Por su ubicación únicamente por medios acuáticos, durante muchos años pocos conocieran de su existencia.
Cabe destacar que la forma de la cascada, la cual es mucho más planas que otros saltos de agua de la región, atrae a muchos turistas que quieren disfrutar del turismo aventura. A su vez, quienes arriben en embarcación privada pueden subir hasta la parte más alta y deslizarse hasta el Lago Nahuel Huapi por las piedras, pero no hay que olvidar que es una actividad que no podrán hacer quienes asistan en una excursión guiada hacia Puerto Blest ya que sólo se podrá verla desde la embarcación.