Claro está que los diferentes miradores que hay en la Patagonia entregan vistas impresionantes, pero existe uno en Bariloche que se lleva todas las miradas. Se llama Piedra de Habsburgo y está en altura, más de lo habitual. Para llegar hay que recorrer un sendero que está bien demarcado, ancho y sin dificultades prácticamente. Su nombre es vinculado a los inmigrantes llegados de Austria.
Cabe resaltar que este mirador en Bariloche es uno de los puntos más visitados por los turistas y visitantes, quienes deciden subir para tomarse las mejores postales. La distancia es corta y cuenta con una caminata sencilla, lo que lo convierte en ideal para familias con niños y personas que tienen la intención de un paseo sereno y despejado. Además, al final del camino estará lo mejor.
De acuerdo con la estación del año, los colores de la naturaleza generan imágenes que impactan, con un entorno de ensueño. Para algunas personas, la mejor época del año para hacer este sendero es en otoño, con los bosques que regalan paisaje impactantes con sus colores ocres y rojizos. Sin embargo, en verano resalta el azul turquesa del agua, por lo que también recibe a miles de turistas en esa parte del año.
Un mirador repleto de vistas
El mirador de Piedra de Habsburgo tiene una infraestructura apropiada con barandas y una escalera metálica, lo que permite el fácil acceso para todas las personas. La vista es realmente maravillosa, lo que la deja entre las mejores panorámicas no sólo de Bariloche, sino de toda la Patagonia argentina. Sus bellezas naturales sorprenden a cada visitante que llega.
Desde el mirador Piedra de Habsurgo se puede apreciar el lago Gutiérrez, el cerro Catedral, el cerro Ventana, las planicies semiesteparias y Arelauquen, el barrio más exclusivo de Bariloche. Se puede accerder al mismo por el Teleférico Cerro Otto también. Es importante llevar agua para hidratarse, ya que por la zona no hay ningún arroyo de agua fresca. En algunas oportunidades, hay avistamientos de cóndores.