La renombrada corredora de trail running estadounidense, Grayson Murphy, dos veces campeona mundial en la modalidad y conocida en todo el planeta, se prepara para desafiar sus límites en El Cruce, la prestigiosa carrera de montaña que tendrá lugar en San Carlos de Bariloche en diciembre. El evento, que figura entre los más destacados del circuito regional, se llevará a cabo del 1 al 6 de dicho mes bajo la organización del Club de Corredores.
Bariloche: Grayson Murphy vuelve a correr en la región
En San Carlos de Bariloche, una múltiple campeona mundial estará presente para correr en El Cruce. Más detalles a continuación.
Con 28 años de edad, Grayson Murphy, una atleta versátil, asumirá el reto de la competición que se extiende a lo largo de tres días, durante los cuales deberá recorrer un tramo de poco más de 30 kilómetros por jornada, con un total de 100 kilómetros. A pesar de su actual excelencia en las carreras de distancia corta del trail running, sus raíces deportivas se encuentran en el fútbol, antes de convertirse en una destacada atleta de pista en la Universidad de Utah y participar en eventos clasificatorios para los Juegos Olímpicos, para posteriormente aventurarse en el cross country.
Los logros de Murphy hablan por sí mismos, habiéndose coronado campeona mundial en la categoría Classic, una competencia de 15 kilómetros, en dos ocasiones: primero en Villa La Angostura en 2019 y luego en Innsbruck, Austria, a mediados de este año. Además, también se hizo merecedora de la medalla de bronce en la prueba vertical. Una vez más, la región patagónica la tendrá presente.
Vuelve la campeona a Bariloche
Este diciembre, Murphy se alineará en la gran final del Project Peak, un circuito que abarca seis desafíos en Italia, España, Canadá, Suecia y dos competencias en Estados Unidos, además de la carrera en Argentina. El atractivo distintivo de El Cruce radica en su entorno natural incomparable, con circuitos que atraviesan senderos y caminos a través de bosques y crestas, realizan coasthering en lagos, cruzan ríos y mallines.
Para alcanzar la meta y conseguir la ansiada medalla finisher, los corredores se verán obligados a recorrer aproximadamente 30 kilómetros cada día, además de desafiar las cumbres más emblemáticas de la Patagonia. Tras cada etapa, los participantes disfrutan de un campamento organizado, donde se les proporciona una carpa para descansar y una variada selección de comidas. Esta experiencia única fomenta la convivencia entre compañeros de running teams, amigos e incluso desconocidos que comparten sus experiencias y vivencias en medio de la competición.