Con un presupuesto de 351.990.808 pesos, tiene un 32,85 por ciento de avance y beneficiará a 34.000 personas.
Cien personas –entre profesionales, técnicos, obreros y subcontratistas– trabajan en la que, por tamaño y magnitud, es la obra más grande realizada en los últimos veinte años en el departamento Lácar, en el sur de la provincia.
Su dimensión, de más de 11.000 metros cuadrados, requirió una serie de trabajos previos, como el acomodamiento del lote en el que se asienta la obra. Es que por su inclinación –con más de 6 metros de desnivel entre sus puntos extremos– el terreno debió ser primero desmontado en su superficie de 13.000 metros cuadrados y luego acomodado en terrazas, lo que implicó la utilización de maquinaria pesada, como topadoras, motoniveladoras y camiones de gran porte.
Una idea del trabajo necesario a efectos de poder comenzar la construcción de las bases fue que cuatro, de los doce meses que demandó la construcción de la primera etapa, se utilizaron en el movimiento de suelo para desplazar 33.000 metros cúbicos de tierra, un volumen similar a dos veces el edificio en el que funciona la subsecretaría de Obras Públicas, en Rioja 229, que tiene 13 pisos y una superficie de 22 metros por 20.
Además, fue necesaria la extracción de 10 postes de una línea de media tensión de 33,2KV del EPEN (alimentador Pío Protto-San Martín) y 700 metros de línea abierta y, a su vez, hubo que desarrollar el soterramiento de la misma, es decir que dicho tramo pasó a ser subterráneo.
Una de las particularidades que tiene trabajar en la zona de la cordillera es que el período para hacerlo se extiende entre septiembre-octubre y mayo-junio. En los meses de invierno no se puede trabajar en el exterior debido a que el clima y el frío extremo conspiran técnicamente tanto para la realización de los trabajos como con los materiales. Durante el invierno sólo se realizan tareas en el interior de las instalaciones en la medida que el clima o el frío lo permiten.
Si bien no es posible compararlas por escala, su magnitud –tanto desde lo social como desde lo técnico y por la inversión realizada– puede asimilarse a obras como el Aeropuerto Chapelco; la línea de alta tensión de 132KV Alicurá-Pio Protto o el asfalto de la ruta de los Siete Lagos.