Gabriel Graziano (49) es un médico de Viedma que hace 15 años se sumerge en el lago Nahuel Huapi en Villa La Angostura para recoger los residuos que duermen bajo el agua. De esta manera, combina su pasión por el buceo y el cuidado del medio ambiente en un noble acto que aplauden todos los vecinos y turistas.
Angostura: Médico de Viedma limpia en Lago Nahuel Huapi
Gabriel comenzó a viajar a Villa La Angostura desde su luna de miel y hace 15 años bucea para limpiar el agua del Lago Nahuel Huapi. Conocé su historia.
Graziano es traumatólogo de profesión y vivió hasta el 2006 en la Ciudad de Buenos Aires, según contó al medio TN. Completó sus estudios universitarios, hizo la residencia hospitalaria en la Fuerza Aérea Argentina y luego se afincó en Viedma, Río Negro. Allí vive con su esposa, Ayelén (45), y su hija, Agustina (16).
“Voy todos los años a Villa La Angostura, donde hay un bosque sumergido con árboles que tienen 100 años y no se degradan”, contó Graziano, que por las mañanas trabaja en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y por la tarde atiende en su consultorio o realiza cirugías.
Y amplió: “Un día me traje los elementos que usaba para la pesca submarina: una boya inflable, que es obligada para todo buzo porque señaliza y evita accidentes con las lanchas, y una bolsa marisquera”, comenta.
En redes sociales, el médico comparte imágenes y videos sobre su trabajo en la inmensidad del Lago Nahuel Huapi. En s recorrido habitual, circula por toda la bahía a la redonda, lo que suma un total de cuatro a cinco kilómetros.
Así, el profesional de la salud lleva años combinando su pasión por el buceo con el cuidado del medio ambiente. En las fotos se observa como la red que usó para limpiar, quedó repleta de latas, botellas y plásticos que contaminan el agua. Sus acciones sirven para ser imitadas: un granito de arena para combatir la contaminación.
En sus declaraciones, también explicó que, en primera instancia, rindió el examen inicial de buceo y luego se fue formando en otras disciplinas dentro del mismo deporte, como pesca submarina y buceo nocturno. Se interesó principalmente en la apnea, donde el buzo realiza una suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras recorre largas distancias y desciende hasta grandes profundidades.
Su idea de limpiar el lago surgió una tarde, cuando se le ocurrió usar una bolsa, que comúnmente la utilizaba para recoger mejillones y vieiras, para limpiar el agua, ante la cantidad de residuos que observaba. Con el paso del tiempo, turistas y residentes comenzaron a identificarlo por su indumentaria y la bolsa con la que recolecta la basura.
“Esto lo hago hace 15 años, pero nunca había sacado una foto. Ahora llevé una GoPro y grabé videos y tomé imágenes. Me encanta hacerlo”, cuenta, y menciona otro de sus infaltables en la actividad: “El cuchillo. Lo tenés que llevar siempre y tiene que estar bien afilado. Te puede salvar la vida. Hay lugares donde es común sufrir algún enredo, quedarte atrapado”.