La alimentación saludable nos invita a consumir por día 5 porciones de los alimentos que forman el grupo de frutas y verduras en variedad de tipos y colores. Una de las opciones para lograr alcanzar este requerimiento podría ser consumir 3 frutas por días y dos medios platos de vegetales. A su vez, se recomienda que una vez al día el consumo sea de vegetales crudos, ya que conservan mejor algunas vitaminas, como la Vitamina C, que se destruye con el calor y la luz.
Alimentos: Desafío otoño invierno
Los argentinos consumimos en promedio sólo 2 porciones de frutas y verduras por persona cuando deberíamos comer más este tipo de alimentos.
Los argentinos consumimos en promedio sólo 2 porciones de frutas y verduras por persona y únicamente seis de cada cien personas en Argentina ingieren las cinco porciones diarias recomendadas.
Claramente tenemos un desafío: aumentar el consumo de frutas y verduras. ¡Y en esta época del año, el desafío es aún mayor!
Por eso, acá van varios tips para lograr incorporar frutas y verduras en esta época del año:
- Elegir frutas y verduras de estación: según la época del año hay distintas variedad y cantidad de frutas y verduras. El aumento de la disponibilidad genera que el precio sea más bajo que las que no son de esa estación y mantiene intactas las propiedades nutricionales. Si es posible, elegir el consumo de frutas y verduras agroecológicas, que sean elaborados por pequeños productores o cooperativas y/o adquiridas en mercados regionales.
Otoño: limón, mandarina, manzana, naranja, pomelo, pera, kiwi, berenjena, brócoli, calabaza, cebolla, repollo, zapallo.
Invierno: limón, mandarina, naranja, pomelo, brócoli, papa, repollo, ajo, arvejas, radicheta, puerro.
De todo el año: acelga, espinaca, lechuga, rabanito, remolacha, rúcula y zanahoria.
- Aumentar el consumo de sopas, caldos y guisos de vegetales: el frio nos invita a comer comidas más calientes, pero NO es necesario que sean más calóricas o que nos aporten más grasa. Podemos elegir sopas de verduras con legumbres, guisos bajos en grasas.
- Agregar vegetales a las pastas (fideos con brócoli o berenjenas, ñoquis de remolacha o espinaca)
- Realizar como comida principal preparaciones a base de vegetales (calabaza rellena, tartas de verduras, pizza de vegetales)
- Sacar la fruta y la verdura un rato antes de su consumo de la heladera.
- Preparar compotas de frutas frescas y/o frutas asadas.
- Acompañar comidas calientes con vegetales crudos a temperatura ambiente.
Por último es importante desterrar el mito que comidas calientes aumentan nuestra temperatura corporal. La digestión comienza en la boca, a través de la masticación, donde se atemplan los alimentos a la temperatura corporal, es decir, todos los alimentos sean fríos o calientes, alcanzan la misma temperatura antes de llegar al estómago.
Nutricionista
Coach Ontologico
M.P. 256