Muchas veces en el día nos preguntamos: ¿Qué como?, y otras tantas: ¿Cuánto como?, pero nunca: ¿Cómo como? La calidad o el tipo de alimentos que elegimos junto con las cantidades son las dos variables que en casi todo momento definimos: ¿pizza o empanadas?, ¿ensalada o puré?, ¿milanesa de pollo o de carne? ¿frita o al horno?, ¿Cuántas empanadas? ¿1 o 2 milanesas para cada uno? Pero hoy vamos a referirnos a otro pronombre interrogativo: el cómo. La manera o forma de comer es una variable fundamental para la alimentación saludable.
Alimentación saludable: ¿Cómo como?
La alimentación consciente y saludable implica lentificar la forma de comer para ayudar a mejorar nuestra digestión.
Estar atentos a nuestra forma de comer nos va a cercar a un comer consciente, más consciente de nuestras elecciones respecto a qué alimentos comemos, a nuestra hambre o saciedad, y a lo que necesita nuestro cuerpo.
La alimentación consciente y saludable implica lentificar la forma de comer. Comer más despacio nos ayudará a mejorar nuestra digestión, disminuir la distensión abdominal, optimizar la absorción de nutrientes, regular el nivel de glucosa, mejorar la salud bucal, controlar la cantidad de comida, evitar posibles excesos y equilibrar nuestro peso corporal. Y sobre todas las cosas, nos va a permitir bajar el nivel de estrés y así poder disfrutar más de lo que tanto nos gusta comer.
Pautas para mejorar nuestra forma de comer:
- Comer en ambientes tranquilos, sin el uso de celulares, televisores ni otros dispositivos electrónicos
- Comer sentado
- Realizar una pausa antes de comenzar a comer, es ideal hacer algunas respiraciones profundas para bajar el nivel de estrés y fomentar la concentración
- Cortar bocados más pequeños de lo habitual
- Mirar la comida antes de ponerla en la boca
- Apoyar cubiertos entre bocados
- Masticar lento y más veces
- Saborear: frotar el alimento entre la lengua y el paladar superior
- Beber agua entre bocados
Nutricionista
Coach Ontologico
M.P. 256