En pleno 2020 y con una gran cantidad de experiencias exitosas, todavía hay una falta de conocimiento acabado sobre la organización de trabajo en modo cooperativo. En Angostura hay uno de esos ejemplos que pueden allanar un poco el camino con respecto a las dudas. Fiqus, es una empresa cooperativa de software que emplea a cinco personas en Angostura, una en Mar del Plata y otras siete en la Ciudad de Buenos Aires.
Alcanzar el éxito codo a codo: conocé la experiencia de Fiqus, una cooperativa de software con base en Angostura
Arrancaron hace nueve años y desde el comienzo no dejan de sumar satisfacciones en un proyecto conjunto que los hace crecer a la par. En la oficina agosturense se destaca la participación de Joaquín, un joven que comenzó a programar después de que le empezaron a enseñaron el resto de los socios.
“Joaquín fue un voluntario y desde un principio aprendió muy rápido. En un momento se dio la oportunidad de trabajo para que entre y allí logro insertarse. Es todo un mérito de él, ahora ya trabaja hace dos años con nosotros”, explica en diálogo con Diario 7 Lagos Mariano Lambir, uno de los socios de Fiqus.
Lambir cuenta que la decisión de unos de los socios fundadores de instalarse en Angostura los puso a prueba para saber como sería el trabajo remoto, algo que es moneda corriente en estos tiempos. “No sabíamos cómo iba a funcionar el trabajo remoto, era la primera vez. Pensamos en que ya hacíamos los trabajos con esa modalidad para otros países. Así que decidimos avanzar”, recuerda.
Fiqus trabaja para empresas el país y del exterior, con el correr de los años su cartera de clientes se ha agrando y aseguran que afortunadamente el trabajo ha sido continuo. Pero yendo un paso más allá en esta forma de organizarse en cooperativa, decidieron enlazarse con otras experiencias similares del país.
“Fundamos la Federación Argentina de Cooperativas de Tecnología (FACTTIC). Actualmente son más de 20 cooperativas de todo el país. Si vemos algún trabajo que no es apto para nosotros lo acercamos a la Federación para que lo agarre otro”, resume Lambiq sobre esta iniciativa de seguir tejiendo contactos.
Esta experiencia con una base importante en la localidad asegura que esta modalidad de trabajo “funciona” tanto el aspecto organizativo donde entrar a jugar conceptos vinculados a los valores, pero también desde lo económico ya que “se han aumentado con a inflación” y no han perdido flujo de trabajo.
La toma de decisiones es toda una construcción y depende de cada cooperativa, según entienden. Lambiq detalla cual es la utilizada por Fiqus: “Nosotros tenemos una vez por semana una reunión virtual, más o menos una hora y tratamos temas importantes. Hay un nivel de confianza sobre el otro en que va a hacer bien las cosas. Hablamos de los proyectos y tomamos decisiones en conjunto”.
Bajo la consigna de que la palabra de ningún socio vale más que la otra, Fiqus es un caso de éxito del trabajo cooperativo y puede alentar a trabajadores locales a animarse a asumir este desafío.