VLA// Se trata de la actriz y directora teatral Sharon Luscher quien se destaca en el circuito Off de la Ciudad de Buenos Aires uno de los más reconocidos en toda Latinoamérica por su gran variedad de ofertas, y sobre todo calidad de sus espectáculos. En la, actualidad dirige una obra en la que cuenta cómo vive una mujer con esquizofrenia y actúa en “El adiós no se dice” donde se habla de la dificultad de soltar a una ex pareja.
Actriz y Directora Angosturense brilla en el circuito off de Buenos Aires: “Uno de mis sueños es poder volver a Angostura a actuar”
Sharon egresó de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, EMAD, donde se formó con maestros como Ciro Zorzoli, Guillermo Cacace, Diego Velázquez, Paola Barrientos, Marcelo Mininno, Marcelo Nacci e Iride Mockert. Y posteriormente realizó un curso de dirección con Guillermo Cacace en “Apacheta”.
Aunque recuera que sus primeros pasos los dio en Villa la Angostura, cuando todavía vivía en “el pueblo” tomando los cursos de teatro que se daban en la Casa de la Cultura. Sharon hizo la primaria en la escuela 186, luego pasó al CPEM 17, pero luego se cambió al CPEM 68, ya que ser Perito Mercantil no era su vocación.
“Teatro hice con todos los profes que iban llegando al pueblo, empecé con Marta Tricerri, con Silvia Ordoñes y también hice con Fabiana Huertas y Miguel de Vedia. Todo lo hice en la Casa de la Cultura, excepto con Miguel y Fabiana que era un taller en su casa, recuerdo que hicimos una obra de teatro y después filmamos una película, era todo muy casero, una experiencia muy hermosa. Todavía la tengo y la veo de vez en cuando, es increíble” recuerda la Actriz. Pero además era muy inquieta por lo que hacía varios deportes como palestra, escalada, hockey y durante el invierno le gustaba subir al cerro con el Club Andino.
El arte es un forma de vida que se plasma en cada paso que da Sharon, de chiquita en Angostura también le gustaba bailar, así que se formó con Adriana Martínez y en Buenos Aires continúa con sus estudios junto a Ana Frenkel con quien realiza enteramiento corporal y composición en movimiento.
Buenos Aires es una de las ciudades de Latinoamérica que cuenta con una de las mayores ofertas artísticas, se pueden ver espectáculos de todo tipo, durante los 365 días del año. Por esta razón, muchas veces, es difícil lograr destacarse y llegar a los espacios de mayor renombre del circuito off.
Hoy a sus 26 años dirige “Teresa está Liebre” junto a Pilar Boyle, en el Camarín de las Musas, una de las salas más importantes de la capital porteña. Allí todos los jueves a las 21hs Florencia Naftulewicz (Teresa) y María Fernanda Rodríguez le dan vida a esta pieza casi autobiográfica “la verdad que estamos muy contentas, a principio de año no sabíamos si la íbamos a estrenar y de repente estamos en El Camarín, un teatro que nos encanta a todas que ya tiene su público propio”.
“Teresa está Liebre” llevó un proceso de creación de más de tres años de búsqueda y trabajo, la obra es prácticamente una experiencia sensorial de la esquizofrenia, como si se pudiera “ver” a través de la cabeza de la protagonista “siempre que pensamos en la esquizofrenia sentíamos que teníamos un montón de libertad para crear y además que este tema nos toca a todas directa o indirectamente. A nosotros no nos gusta llamarla enfermedad, para nosotros es una condición, porque existen miles de casos de personas que conviven con esto y en todos los casos es diferente y no se pueden encasillar. Además descubrimos que no siempre es algo que se padece sino que se vive como una imposibilidad de encajar en el mundo en el que vivimos”. El texto fue escrito por Jimena González y Florencia Naftulewicz.
A su vez desde hace un año protagoniza una obra de teatro junto a Juan Tupac Soler y Flor Quintana que se titula “El adiós no se dice”, los domingos a las 20.30hs en Silencio de Negras “la hacemos un espacio que es una casa antigua de 4 pisos y en la obra usamos toda la casa, porque prácticamente no tenemos escenografía hecha para la obra ya que la escenografía misma es la casa. El público está en una habitación, ellos no se mueven pero nosotros sí” el pasado domingo llegaron a las 50 funciones.
“Esta obra se trata sobre una pareja, que como nos pasó a todos alguna vez, te separas y vivís con la imposibilidad de soltar todos los recuerdos. Para nosotros es como un viaje sensorial, estamos muy cerca del público y el texto (del Director, Sergio Albornoz) te lleva a hacerte un montón de preguntas, cómo es ya no estar con esa persona, la nueva vida de esa persona y al mismo tiempo el extrañar y que se vuelva a re-significar todo lo que pasó en otro tiempo. Es una historia de amor en donde el desencuentro es lo principal y el no poder terminar de decir adiós está siempre presente” cuenta Sharon.
Por último la joven actriz detalla que sigue diariamente los acontecimientos que ocurren en Angostura y destacó la labor de los chicos de “Semper Movertat” quienes participarán de un festival de teatro en Luís Beltrán, provincia de Rio Negro.
Y emocionada agregó “es uno de mis sueños poder volver a Angostura a actuar, llevar lo que hago porque creo que todo lo que hago acá está atravesado por lo que viví en Angostura. El teatro sana y libera, creo que es necesario para la vida, por eso estoy muy contenta con todo lo que ocurre allá. Es un hermoso ritual de encuentro entre personas y eso es lo más valioso del teatro. Que haya un grupo estable de teatro, es increíble, no existe nada mejor que eso, es como una gran familia”. Y cierra con “tengo muchas ganas de ver la obra de los chicos, tengo mucha intriga”.
Entre los trabajos profesionales de Sharon se destaca la obra “Los Yugoslavos” de Juan Mayorga, con la dirección de Enrique Dacal; “Carlos mon amour “de Julieta Timossi ; “Lo Prohibido” dirigida por Guillermo Cacace; “ Vania” una adaptación de “Tío Vania” de Chèjov dirigida por Emanuel D’Aloisio .