Guido Ferrari, el reconocido pintor angosturense, es el protagonista de esta historia alucinante que lo llevó a vivir experiencias inimaginables. Actualmente está en la localidad vendiendo sus obras en medio de la cuarentena, y le cuenta a Diario 7 Lagos sobre su último viaje a Europa que se extendió por siete meses.
Diario de viaje de un artista angosturense en Europa: acampó en la calle y terminó en un evento con el expresidente Francois Hollande
El 24 de diciembre de 2019 Ferrari estaba volviendo al país después de dejar atrás un viaje que lo nutrió de diversas experiencias, un viaje que lo mantuvo recorriendo diferentes países europeos pintando, vendiendo sus obras, mostrando la Patagonia a través de su arte, cruzándose con compatriotas y enriqueciéndose en todo aspecto.
“En principio me invitaron a exponer a Islandia y después recibí una invitación para exhibir en París. Me estaba quedando sin plata, vendí algunas obras, pero los países nórdicos son muy caros y me dejaron en la lona. Entonces adopté una forma de viajar más barata que fue comprar la bicicleta y dormir en carpa; y así fue yendo con los cuadros, vendiendo en el camino y buscando nuevos lugares para exhibir y conocer. Fue muy nutritivo”, reflexiona Ferrari haciendo un racconto de esa experiencia.
Pudo exponer sus cuadros en Islandia, Dinamarca, Eslovaquia, Austria y Francia. Lo cierto es que recorrió más de 10 países pedaleando con todo su arte a cuesta, con más de 100 kilogramos sobre su espalda, pero con la satisfacción que estaba haciendo lo que deseaba.
“Todo el viaje fue como ir para donde me tire una soga, fui lugares sin muchas explicaciones, porque quería y en el tiempo que quería, no por capricho sino porque así lo sentí. Eso me trajo sorpresas inimaginables como cruzarme al ex presidente de Francia”, se sinceró Ferrari.
Caminando con bombacha de gaucho y camisa por las calles parisinas, un compatriota no tardó en reconocerlo y rápidamente entablaron una amistad que horas mas tarde lo llevaría al angosturense a participar de una exposición de arte a la que, hasta ese momento, no había asistido.
“Estaba acampando en los bosques en las afueras de París, no es lugar turístico. Me cruce un argentino que estaba allá y me invitó al evento en el que él tenía que cocinar. Cayó mucha gente y entre ellos estaba expresidente Francois Hollande, terminé pintado para ellos”, recuerda el joven de apenas 25 años.
Ferrari se ríe al exponer ese contraste que vivía, después de participar de ese lujoso evento con grandes personalidades, agarró su bicicleta recorrió unos 30 km para llegar a las afueras de París y dormir en el bosque.
Cabe destacar que el artista local se caracteriza por llevar a la Patagonia a todos lados con sus cuadros y esa visión particular de este espacio del mundo. Afirma el europeo en general está maravillado con esta la geografía local: “Les encanta la Patagonia, les llama la atención la vida en los pueblos aislados”.
Kilometros pedaleados, decenas de cuadros vendidos, nuevos contactos y experiencias singulares, todo eso se trajo Ferrari del viejo continente para seguir vinculado a su camino con lo que ama, con el arte. Actualmente vende sus obras mientras espera en un futuro poder migrar para seguir conociendo lugares.
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